En el SOFA se presentaron diferentes espacios innovadores que parecían sacados de otra realidad, sin embargo el que más irreal parecía era el primer museo de arte virtual.
A primera vista parecía una locura que la gente hiciera fila para entrar a un espacio como ese, pues solo había grandes afiches con códigos QR como los que uno se encuentra en los restaurantes después de la pandemia.
Si recorrías los pasillos sin conocimiento de lo que estaba ocurriendo te hubiera parecido que todos los que estaban ahí habían perdido la cabeza. Todos caminaban de manera lenta frente a grandes QR sin producir sonido alguno, solo maravillados por lo que ven.
En la sala también se podía sentir ese mismo silencio que se siente cuando se va a un museo tradicional. Un silencio que se percibe del asombro de los que asisten y ven obras de arte que pensaron irreales
Sin embargo, si abrías la aplicación que se dispuso para el SOFA te encontrabas con un mundo nuevo. Cada uno de los QR’s se transformaba en una pieza de arte interactiva.
Algunas eran esculturas en 3D que podrás simular que tocabas con ponerte al lado, como si estuvieras con una escultura real. Otros eran cuadros que mostraban movimiento, casi como si vieras una pequeña escena a través de tu teléfono.
Las más impresionantes eran aquellos que producían un leve sonido cuando las observabas. Ya no solo tenías el movimiento sino que se volvía completamente interactivo, lo que hacía que la experiencia cambiará por completo.
Es evidente que este nuevo espacio nos muestra una realidad que no está muy lejana. Museos completamente virtuales en los que necesites tu celular para poder apreciar de verdad lo que tienes delante de ti
¿Irías a un espacio como este?